12/07/2011

PostHeaderIcon Génesis Del Mundo Y Aparición De Los Primeros Dioses


La mitología japonesa es bastante prolija y abundante, pero la cosmogonía es alucinante. El libro más antiguo conocido sobre mitología, leyendas e historia del Japón es el Kojiki, que literalmente significa "Crónica de Asuntos Antiguos", "Libro de los Hechos de la Antigüedad" o "Anales de Hechos Arcaicos" y su repertorio data del año 712; incluso algunas fuentes retrasan el origen del Kojiki hasta el 660, con la creación de la línea imperial japonesa.



El japonés no era un idioma escrito, por lo que el escriba (encargado por la Emperatriz Genmei) que tenía la difícil tarea de recopilar tradiciones ancestrales, tuvo que utilizar caracteres chinos como punto de partida para crear un alfabeto propio. Por ello, el Kojiki está escrito en una extraña mezcla de chino fonético e ideográfico.



Así pues, aquí os dejo con la cosmogonía, sacada directamente del Kojiki:
 Cita: ................................................. ............................................................


  Orígenes del cielo y de la tierra

En lo más profundo de los tiempos, el Cielo y la Tierra estaban mezclados, como si los hubieran batido los siglos en una materia espesa e informe. Repentinamente, el silencio de aquella masa se rompió con sonidos extraños, cuyo origen era el movimiento de las partículas. Pronto, la luz y las partículas más ligeras se elevaron; pero no todas estas eran tan rápidas como las de la luz, y no pudieron seguirla en su ascensión. De este modo, la luz se acumuló en la parte superior del Universo, y por debajo de ella, las partículas formaron, primero, las nubes, y luego, un Paraíso llamado Takamagahara [Llanura de los Cielos Altos]. Abajo, muy abajo, las partículas y átomos más pesados permanecían en una masa enorme, informe y oscura que fue llamada Tierra..

En aquellos tiempos en el Cielo y la Tierra tuvieron su origen, las divinidades se formaron en Takamagahara. Sus nombres eran: Ame-no-mi-naka-nushi-no-kami [Señor del Augusto Centro del Cielo], Taka-mi-musuhi-no-kami [Augustísimo engendrador o Divinidad de la Augusta Energía Vital] y Kami-musuhi-no-kami [Divino engendrador o Divinidad de la Divina Energía Vital]. Estas tres deidades, todas ellas formadas espontáneamente, se ocultaron. A continuación, cuando el mundo, joven y parecido al aceite flotante, se movía como una medusa, de algo que surgió parecido a un brote de caña, nacieron en el cielo dos divinidades cuyos nombres eran: Umashi-ashi-kabi-hikoji-no-kami [Antiguo príncipe encantador brote de caña] y Ame-no-toko-tachi-no-kami [El que permanece eternamente en el cielo].

Estas dos divinidades, todavía formadas espontáneamente, también se ocultaron. Las divinidades mencionadas constituyen las cinco “Deidades Celestiales Independientes” primordiales.



Las siete generaciones divinas

Los nombres de las divinidades que se formaron a continuación fueron: Kuni-no-toko-tachi-no-kami [El que permanece eternamente sobre la tierra] y Toyo-kumo-un-no-kami [Señor íntegro]. Estas dos divinidades, también formadas espontáneamente, se ocultaron.

Los nombres de las divididades que se formaron a continuación fueron: el dios *U-hiji-ni [Señor del limo de la tierra], luego su joven hermana [=esposa], la diosa Su-hiji-ni [Señora del limo de la tierra]; luego el dios Tsunu-guhi [El que integra los orígenes], luego su joven hermana, la diosa Iku-guhi [La que integra la vida]; luego el dios Ô-to-no-ji [El antepasado de la gran región], luego su joven hermana, la diosa Ô-to-no-be [La antepasada de la gran región]; luego el dios Omo-daru [El perfectamente hermoso], luego su joven hermana, la diosa Aya-kashiko-ne [La venerable]; luego el dios Izanagi-no-mikoto [Varón Augusto o Primer Hombre] y luego su joven hermana, la diosa Izanami-no-mikoto [Mujer Augusta o Primera Mujer].

Las divinidades antes mencionadas, desde el dios Kuni-no-koto-tachi hasta la diosa Izanami, son llamadas en su conjunto las “Siete Generaciones Divinas”.



La creación del archipiélago y la pareja primordial

Entonces los dioses se reunieron y deliberaron largamente sobre la Tierra, que continuaba siendo una mezcla de materias, aguas y tierras, informe y blanda. Decidieron enviar a una pareja de ellos a organizar la Tierra y eligieron a los más jóvenes. Así, las divinidades celestes dirigieron un augusto mandato a las dos divinidades Izanagi e Izanami: “Arreglad, consolidad esta tierra en movimiento”. Mandándoles así, les confirieron la orden y les entregaron la lanza celestial Ama-no-Nuboko, que estaba cubierta de piedras preciosas. Entonces las dos divinidades, estando sobre el Puente Flotante del Cielo [= ¿el arco iris?], dejaron caer lentamente la lanza de gemas y agitándola, resonó el agua salada koworo-koworo. Cuando hubieron retirado y levantado la lanza, el agua salada que caía de su extremo se acumuló y se convirtió en una isla. Esta fue la isla de Onogoro [Espontáneamente Coagulada].

Descendiendo luego del cielo y situándose en esta isla, en un abrir y cerrar de ojos levantaron un augusto altar, llamado Yashidono, una augusta columna celeste, llamada Ama-no-mi-hashira [Sagrado Pilar del Cielo], y edificaron alrededor una augusta sala de ocho brazas

Entonces Izanagi preguntó a su augusta compañera Izanami “¿De qué modo ha sido formado tu cuerpo?” Ella respondió: “Mi cuerpo está completamente formado, pero hay una parte que no ha crecido y está cerrada”. Entonces Izanagi dijo: “También mi cuerpo está totalmente formado, pero tengo una parte que ha crecido excesivamente. Así, si metemos allí la parte de mi cuerpo que ha crecido excesivamente, procrearemos las tierras. ¿Qué solución mejor que procrear?”. Izanami respondió: “Ciertamente estará bien hecho”. Entonces Izanagi repuso: “Tú y yo giraremos alrededor de esta augusta columna celeste, y cuando nos hayamos encontrado yaceremos juntos”.

Así hablaron y se pusieron de acuerdo. El dijo “Tú para encontrarme girarás a la derecha; yo para encontrarte giraré a la izquierda”. Cuando dieron la vuelta tal como habían convenido, Izanami fue la primera en hablar y exclamó: “¡Oh, en verdad eres un joven hermoso y amable!” Luego Izanagi: “¡Oh, qué joven más hermosa y amable”. Cuando así hubieron hablado, él le dijo a su compañera: “No está bien que sea la mujer quien hable primero”.

No obstante, finalmente se unieron en el lecho y engendraron un hijo, Hiru-ko [Niño Sanguijuela]. Lo depositaron sobre una lancha de juncos y la corriente lo arrastró. Después engendraron a Awa-Shima [Isla de Espuma], pero éste tampoco entra en la relación de los hijos.

En aquel momento, las dos divinidades tuvieron una consulta: “Los hijos que hasta ahora hemos engendrado no son buenos. Por lo cual debemos comunicarlo a la augusta morada de las divinidades celestes”. Entonces subieron y preguntaron a las augustas divinidades qué mandaban que se hiciese. Las divinidades [recurriendo a la Gran Adivinación] se pronunciaron con gran acierto y dijeron: “La mujer es la que ha hablado primero, y por eso no han ido bien las cosas”.

Entonces ellos partieron de nuevo y giraron otra vez como antes, alrededor de la augusta columna celeste. Esta vez fue Izanagi el primero en hablar: “¡Oh, qué joven más hermosa y amable!”. La segunda en hablar fue la augusta esposa Izanami, que exclamó: “Oh, en verdad eres un joven hermoso y amable”. Cuando terminaron de hablar, tuvo lugar la augusta unión y engendraron un hijo, la isla de Awaji [Camino de Espuma].

De la misma forma engendraron a las demás islas del archipiélago, a las que fueron poniendo nombre según iban naciendo: Honshí», Shikoku, Kyí»shí», las islas gemelas de Oki y Sado, y, finalmente, Iki. Luego engendraron a una serie de dioses y diosas, entre ellos los del viento, las montañas y los árboles.



Muerte de Izanami y odisea de Izanagi en los Infiernos

Por desgracia, Kagutsuchi [Dios del Fuego, también conocido como Homusubi] , último hijo de Izanami, al nacer, causa a su madre terribles quemaduras en los genitales, de tal manera que enferma y muere tras unas fiebres terribles. Sin embargo, Izanami siguió engendrando deidades en plena agonía, en las heces, la orina y los vómitos; la última de estas divinidades fue Mizuhame-no-mikoto, cuyo nacimiento marca la aparición del dolor y la muerte en el mundo.. Izanagi, desesperado, se arrastra gimiendo alrededor del cadáver y de sus lágrimas nacen otros dioses, entre ellos la diosa del Arroyo Afligido. Luego da sepultura a su esposa en el monte Hiba, en los confines de la tierra de Izumo

Inmediatamente, la tristeza de Inazagi se convierte en cólera, y mata al Dios del Fuego, despedazándolo, por ser el culpable de la muerte de su amada esposa. La sangre y los miembros del matricida se transforman también en nuevas divinidades, que simbolizan a diversas montañas. Finalmente, Izanagi desciende al País de las Tinieblas, en busca de su Izanagi.

Izanagi, deseando ver a su joven hermana, la augusta Izanami, la siguió a Yomi-tsu-kuni [País de las Tinieblas], y cuando ésta, tras abrir la puerta del palacio, salió para encontrarse con él, el augusto Izanami le habló, diciendo: “Oh, mi augusta joven y encantadora hermana, los países que tú y yo creamos aún no han sido terminados, ¡es preciso que vuelvas!”. Entonces la augusta Izanami respondió: “Lástima que no hayas venido antes, pues ya he comido en el interior del País de las Tinieblas! Sin embargo, oh, mi augusto y encantador hermano mayor, conmovida por el honor que mas conferido viniendo, yo también quisiera regresar y voy a consultarlo con las divinidades del País de las Tinieblas. ¡De ningún modo debes mirarme!”. Y diciendo esto, entró en el palacio. Pero he aquí que pasaba el tiempo y su hermana no salía y él no pudo esperar más. A Izanagi le consumía un deseo tan ardiente de ver a su amada esposa, que rompió uno de las púas de la peineta que llevaba en el augusto moño izquierdo de su cabellera, y le prendió fuego a modo de única luz. Entró en la tierra de los muertos y vio que Izanagi era un cadáver putrefacto, cubierto por un hormiguero de gusanos. En su cabeza se encontraba el Gran Trueno, en su seno el Trueno de Fuego, en su vientre el Trueno Negro, debajo el Trueno Cortante, en su mano izquierda el Joven Trueno, en su mano derecha el Trueno de la Tierra, en su pie izquierdo el Trueno Rugiente y en su pie derecho el Trueno Durmiente. En total se habían formado y se hallaban allí ocho categorías de dioses del trueno.

Entonces, cuando el augusto Izanagi, aterrorizado por esta visión, retrocedía huyendo, su joven hermana, la augusta Izanami, exclamó: “Me has cubierto de vergüenza”, y, diciendo esto, lanzó inmediatamente en su persecución a las horrendas mujeres del País de las Tinieblas. De modo que el augusto Izanagi, tomando la negra guirnalda de la flor de kazura de su cabeza, la tiró al suelo e inmediatamente ésta se convirtió en un racimo de uvas silvestres. Mientras ellas los arrancaban y se los comían, él huyó; pero en vista de que seguían persiguiéndole, tomó y rompió la peineta del moño derecho de su caballera, la tiró al suelo, y esta se transformó inmediatamente en brotes de bambú. Mientras ellas los arrancaban y se los comían, continuó huyendo. Acto seguido, la diosa lanzó en su persecución a las ocho categorías de dioses del trueno, con mil quinientos guerreros del País de las Tinieblas. Sin embargo, esgrimiendo el sable de diez palmos de longitud que ceñía augustamente y blandiéndolo tras él, continuó huyendo. Como seguían persiguiéndole, cuando llegó a Yomi-no-horakaza [Pendiente que desciende -desde la tierra de los vivos- al País de las Tinieblas], tomó tres melocotones de un árbol que había madurado en aquel lugar, se detuvo y les golpeó con ellos, y todos huyeron. Entonces, el augusto Izanagi dijo solemnemente a los melocotones: “Del mismo modo que me habéis socorrido a mí, socorred a todas las personas visibles de este País Central de la Llanura de Juncos cuando estén cansadas y se hallen en dificultades”. Y habiendo pronunciado estas palabras, les otorgó el nombre de “augusto gran fruto divino”.

Finalmente, y en último lugar, su joven hermana, la augusta Izanami, se lanzó personalmente en su persecución. Entonces él levantó una roca, que mil hombres no habrían podido transportar, para bloquear la Pendiente que desciende al País de las Tinieblas y la colocó entre ellos. Mientras se encontraban uno frente al otro intercambiando sus adioses, la augusta Izanami habló: “¡Oh, mi augusto y encantador hermano mayor, si te comportas de este modo, estrangularé y haré morir en un solo día a un millar de hombres de tu tierra!”. Entonces el augusto Izanagi pronunció las siguientes palabras: “¡Oh, mi augusta y encantadora hermana menor, si haces eso, levantaré en un solo día, ciertamente, mil quinientas casas de alumbramiento. Así en un solo día, ciertamente, mil hombres morirán y en un solo día, ciertamente, mil quinientos hombres nacerán”.

Por esta razón, la augusta Izanami es llamada la Gran Divinidad del País de las Tinieblas (recordemos a Perséfone). Y como ella persiguió y alcanzó, dicen que también se la llama la Gran divinidad que llega a la ruta. Y la roca con la cual el dios bloqueó la Pendiente del País de las Tinieblas es llamada la Gran divinidad que hace desandar lo andado y también la llaman la Gran divinidad que bloquea la Puerta del País de las Tinieblas. Y lo que llamaban la Pendiente del País de las Tinieblas, ahora se llama la Pendiente de Ifuya, en el país de Izumo.



Purificación de Izanagi y nacimiento de la última generación

Tras escapar de los horrores de la región subterránea, Izanagi tiene prisa por deshacerse de las impurezas con las que se ha contaminado y decide limpiarse de una forma típicamente japonesa: con un baño. Al llegar a un arroyo de Hyuga, al noroeste de Kyí»shí», llamado Tachibana-no-Odo, se desnuda y se baña en sus aguas. De su bastón, de las diversas piezas de su traje y de sus brazaletes, nacen doce divinidades, a medida que va tirándolos al suelo; luego, otras catorce, de las diversas fases de su baño. Por último, dio a luz a las tres divinidades más importantes del shintoismo: la diosa del sol, Amaterasu-no-mikoto [Augusta Persona que Hace Brillar el Cielo] apareció cuando se lavó el ojo izquierdo; Tsuki-yomi-no-mikoto [Augusto Dios de la Luna] apareció de su ojo derecho, y Take-Haya-Susano-wo-no-mikoto [El Augusto Varón Colérico, Rápido y Bravo] apareció de su nariz. A estas tres divinidades, la diosa del sol, el dios de la luna y el dios del océano, que pronto se convertirá en el dios de la tempestad, Izanagi concederá la investidura del gobierno del universo.


Recopilado por Rafael Abad de los Santos
10/02/2011
La casa de Asterión, J. L. Borges 


Sé que me acusan de soberbia, y tal vez de misantropía, y tal vez de locura. Tales acusaciones (que yo castigaré a su debido tiempo) son irrisorias. Es verdad que no salgo de mi casa, pero también es verdad que sus puertas (cuyo número es infinito) están abiertas día y noche a los hombres y también a los animales. Que entre el que quiera. No hallará pompas mujeriles aquí ni el bizarro aparato de los palacios, pero sí la quietud y la soledad. Asimismo hallará una casa como no hay otra en la faz de la tierra. (Mienten los que declaran que en Egipto hay una parecida.) Hasta mis detractores admiten que no hay un solo mueble en la casa. Otra especie ridícula es que yo, Asterión, soy un prisionero. ¿Repetiré que no hay una puerta cerrada, añadiré que no hay una cerradura? Por lo demás, algún atardecer he pisado la calle; si antes de la noche volví, lo hice por el temor que me infundieron las caras de la plebe, caras descoloridas y aplanadas, como la mano abierta. Ya se había puesto el sol, pero el desvalido llanto de un niño y las toscas plegarias de la grey dijeron que me habían reconocido. La gente oraba, huía, se prosternaba; unos se encaramaban al estilóbato del templo de las Hachas, otros juntaban piedras. Alguno, cero, se ocultó bajo el mar. No en vano fue una reina mi madre; no puedo confundirme con el vulgo, aunque mi modestia lo quiera.

El hecho es que soy único. No me interesa lo que un hombre pueda trasmitir a otros hombres; como el filósofo, pienso que nada es comunicable por el arte de la escritura. Las enojosas y triviales minucias no tienen cabida en mi espíritu, que está capacitado para lo grande; jamás he retenido la diferencia entre una letra y otra. Cierta impaciencia generosa no ha consentido que yo aprendiera a leer. A veces lo deploro, porque las noches y los días son largos.

Claro que no me faltan distracciones. Semejante al carnero que va a embestir, corro por las galerías de piedra hasta rodar al suelo, mareado. Me agazapo a la sombra de un aljibe o a la vuelta de un corredor y juego a que me buscan. Hay azoteas desde las que me dejo caer, hasta ensangrentarme. A cualquier hora puedo jugar a estar dormido, con los ojos cerrados y la respiración poderosa. (A veces me duermo realmente, a veces ha cambiado el color del día cuando he abierto los ojos.) Pero de tantos juegos el que prefiero es el de otro Asterión. Finjo que viene a visitarme y que yo le muestro la casa. Con grandes reverencias le digo: Ahora volvemos a la encrucijada anterior o Ahora desembocamos en otro patio o Bien decía yo que te gustaría la canaleta o Ahora verás una cisterna que se llenó de arena o Ya verás cómo el sótano se bifurca. A veces me equivoco y nos reímos buenamente los dos.

No sólo he imaginado eso juegos, también he meditado sobre la casa. Todas las partes de la casa están muchas veces, cualquier lugar es otro lugar. No hay un aljibe, un patio, un abrevadero, un pesebre; son catorce [son infinitos] los pesebres, abrevaderos, patios, aljibes, la casa es del tamaño del mundo; mejor dicho, es el mundo. Sin embargo, a fuerza de fatigar patios con un aljibe y polvorientas galerías de piedra gris, he alcanzado la calle y he visto el templo de las Hachas y el mar. Eso no lo entendí hasta que una visión de la noche me reveló que también son catorce [son infinitos] los mares y los templos. Todo está muchas veces, catorce veces, pero dos cosas hay en el mundo que parecen estar una sola vez: arriba, el intrincado sol; abajo, Asterión. Quizá yo he creado las estrellas y el sol y la enorme casa, pero ya no me acuerdo.

Cada nueve años entran en la casa nueve hombres para que yo los libere de todo mal. Oigo sus pasos o su voz en el fondo de las galerías de piedra y corro alegremente a buscarlos. La ceremonia dura pocos minutos. Uno tras otro caen sin que yo me ensangriente las manos. Donde cayeron, quedan, y los cadáveres ayudan a distinguir una galería de las otras. Ignoro quiénes son, pero sé que uno de ellos profetizó, en la hora de su muerte, que alguna vez llegaría mi redentor. Desde entonces no me duele la soledad, porque sé que vive mi redentor y al fin se levantará sobre el polvo. Si mi oído alcanzara los rumores del mundo, yo percibiría sus pasos. Ojalá me lleve a un lugar con menos galerías y menos puertas. ¿Cómo será mi redentor?, me pregunto. ¿Será un toro o un hombre? ¿Será tal vez un toro con cara de hombre? ¿O será como yo?

El sol de la mañana reverberó en la espada de bronce. Ya no quedaba ni un vestigio de sangre.

- ¿Lo creerás, Ariadna? –dijo Teseo–. El minotauro apenas se defendió.
9/25/2011

PostHeaderIcon Sucker Punch, Zack Snyder

Sucker Punch 
2011 
Zack Snyder 
Zack Snyder, Steve Shibuya



Todos tenemos un ángel, un guardián que nos protege, no sabemos qué forma adoptará: un día un anciano, el siguiente una niña...Las apariencias engañan, pueden ser tan fieros como cualquier dragón, aún así no están aquí para librar nuestras batallas, sino para susurrarnos que es cosa nuestra, que cada uno de nosotros tiene el poder sobre los mundos que crea.

Podemos negar la existencia de nuestros ángeles, convencernos de que no pueden ser reales, pero aparecen de todas formas, en los sitios más extraños y en los momentos más extraños. Pueden hablarnos a través de cualquier personaje que podamos imaginarnos, nos gritarán a través de demonios si es necesario, retándonos, desafiándonos a luchar...

Babydoll. Acércate. Ven, ven. Deja que te vea. Yo te veo bien. Voy a ponerte música ¿Vale? Quiero que te relajes. Siente la música. Ábrele el corazón. Déjala entrar. Y cuando estés lista... ...quiero que bailes.

Si no bailas, no nos sirves para nada. Y aquí no conservamos nada que no nos sirva. Verás, tu lucha para sobrevivir empieza aquí y ahora. ¿No quieres ser juzgada? No lo serás. ¿No te crees lo bastante fuerte? Lo eres. Tienes miedo. No lo tengas. Tienes todas las armas que necesitas. Ahora Lucha.


 - ¿Hola? Disculpe. ¿Podría ayudarme?

- Zapatos.

- ¿Cómo dice?

- Tus zapatos. Estás dejando nieve por todas partes.

- Lo siento. ¿Me los quito?

- Ese momento ya ha pasado. ¿Qué puedo hacer por ti?

- Nada. Yo sól...

- Te lo preguntaré de otra forma. ¿Qué estás buscando?

- Una salida, supongo.

- ¿Supones?

- No, lo... lo sé.

- Necesito salir de aquí.

- Libertad. No ha sido tan difícil, ¿no? Voy a ayudarte a ser libre.

- ¿Qué tengo que hacer?

- Estas son tus armas. Al empuñarlas emprenderás tu viaje. Tu viaje a la libertad. Nas a necesitar cinco elementos para este viaje. El primero es un mapa. Luego un fuego, un cuchillo y una llave.

- Ha dicho cinco.

- El quinto es un misterio. Es el por qué, es el objetivo. Será un profundo sacrificio y una perfecta victoria. Sólo tú puedes encontrarla. Y si lo logras... ...te hará libre. Y una cosa más.

- Defiéndete.

Y finalmente, esta pregunta. El misterio: ¿de quién es esta historia? ¿Quién baja el telón? ¿Quién elige nuestros pasos de baile? ¿Quién nos vuelve locos? ¿Nos da latigazos y nos corona con la victoria cuando logramos lo imposible?¿Quién... hace todas estas cosas?

¿Quién honra a quienes queremos con la vida que vivimos? ¿Quién envía monstruos para que nos maten... y al mismo tiempo nos susurra que jamás moriremos? ¿Quién nos enseña qué es real y cómo reír de las mentiras? ¿Quién decide por qué vivimos y qué defenderemos con nuestra propia vida? ¿Quién nos encadena? ¿Y quién tiene la llave que puede hacernos libres?

Eres tú. 

Tienes todas las armas que necesitas. Ahora lucha
8/14/2011

PostHeaderIcon Saga de Spider-Man, CRÍTICA



 

Spider-Man  fue para mí todo un descubrimiento; aún no llegaba al metro de altura cuándo lo encontré. Sus telarañas, su sentido del humor, siempre tan optimista… aún a punto de morir en manos de alguno de sus villanos favoritos era capaz de hacer una broma sarcástica, reírse de sí mismo y de la situación en la que se encontraba. Por ello no puedo más que indignarme ante las adaptaciones cinematográficas que se han basado en Spider-Man.
Dicen que las comparaciones son odiosas, dicen que una película nunca supera ni iguala a su homónimo escrito, que no tiene sentido compararlas, sin embargo yo no lo creo así; me parece que una parte importante de las adaptaciones cinematográficas son los guiones, precisamente ésta es la parte que suele caer en tópicos trillados y preparados para el mismo tipo de público. Todas están cortadas por el mismo patrón, y sin embargo, me sigue sorprendendo que a pesar de todos los tópicos la saga resulte ser una bomba comercial. En mi opinión, la adaptación de una obra original sí es recomendable compararla, porque se supone que los guionistas toman como referencia la obra original, por lo tanto, si la toman como referencia, deben hacer justicia a sus personajes de una u otra manera. Y a pesar de todo, algunos guionistas parece que ni siquiera se han molestado en leer las obras originales de sus adaptaciones (ejemplo, Soy Leyenda, guionizada por Akiva Goldsman y Mark Protosevich, a estos dos seres humanos debieron de contarles por encima la historia original de Matheson).

Leí no hace mucho que la película numero 4 tiene como villano a “Masacre” (en el momento en que escribí ésta crítica estaba casi confirmada la cuarta entrega, pero por algún extraño giro del Destino, Marvel decidió empezar de nueva la saga con una nueva entrega: “The Amazing Spider-Man”, que se estrenará el año que viene… esperemos, crucemos los dedos y recemos para que se le haga justicia), y… claro, para introducir a Masacre tendrán (por obligación) que hablar de “La gata negra” después de haber ignorado a Felicia Hardy durante tres películas consecutivas, de haberse inventado la mayoría de las cualidades de Spider-Man  para hacerlo más comercial y de haber jugado con el personaje de Mari Jane. Lo que hicieron con Gwen Stacy, es que no tiene nombre, aclaremos conceptos: Gwen, es el primer amor de Peter que muere en manos del Duende Verde y que ellos introdujeron en la película 3 como si fuera cualquier personaje secundario, cualqueir zorrón que le quiere quitar el novio a MJ, por cierto, mejor amiga de Gwen hasta el día de su muerte.


Entre Gwen y Mari Jane no había color, no había duda, Peter estaba total y completamente enamorado de Gwen, uno de esos amores inocentes, primerizos, atrapantes. Peter no se fijaba en MJ por aquel entonces, al menos no de ese modo.

En fin, punto por punto voy a ir desmenuzandola, con toda mi mala leche. Todo lo que voy a enumerar aparece en el comic original: "Amazing Spider-Man" o en la serie animada del 94.

- Hay dos Duendes, uno que es "El duende" (de color amarillo, resulta ser el prometido de la señorita Felicia Hardy, importantísimo personaje de la trama) y otro que es "El duende verde"... en la película fusionan ambos y le cuelgan el muerto al pobre señor Osborn (que sí era "El Duende verde”, pero le atribuyen acciones del duende amarillo).

- El Doctor Octopus nunca tuvo ese proyecto y nunca fue "bueno"... y el "Chip inhibidor" nunca existió. Sus brazos metálicos, no es que lo convirtieran en villano, sino que el personaje ya era villano desde el principio. Por cierto no muere, sigue siendo uno de los villanos habituales de Spider-Man. Sobra decir que él no podría matar a ninguno de sus villanos porque eso lo rebajaría a la altura de aquellos a los que combate. Solamente una vez está a punto de matar a Rino, cuando Venom los posee, pero no llega a matarlo. En las tres películas muere algún villano, imperdonable para Spider-Man, si los matara ¿qué lo diferenciaría de sus combatientes?

- Siento ser tan pesada pero sigo preguntándome ¿Dónde está Felicia Hardy? ¿Cómo pueden olvidar a la futura Gata Negra? - Capítulo 40 de la serie animada – Felicia Hardy es amiga y amante de Peter, relativamente anterior a Mari Jane, o en su caso contemporánea a ésta.




- ¿Por qué le pintan una raya negra en el ojo a Tobey Maguire? ¿Es así más malote? ¿Por qué Spider-Man  hace de bufón de la ciudad cuando le entregan la llave? Por cierto ¿Qué llave? ¿Desde cuándo los ciudadanos aprecian a Spider-Man? (completamente falaz la escena de la película en la que los ciudadanos del tranvía protegen a Spider-Man del Doctor Octopus.).

- ¿Que hace Spider-Man  revelando su identidad a Mari Jane tan pronto? Me he repetido esta pregunta muchas veces y no he conseguido nunca hallar una remota respuesta razonable. La cruda realidad, antes de lo que pasa en el punto que detallo a continuación, es que Mari Jane acepta que Peter Parker sea fotógrafo del Daily Bugle y allí dónde se encuentre una noticia debe acudir de inmediato, lo cual le sirve de excusa a Peter  para trepar por sus muros a sus anchas. 

- ¿Por qué Mary Jane no cae en el agujero del tiempo que abre "El duende Verde”? - Capítulos 41 a 60, es el capítulo que mas me marcó… ver a Spider-Man  destrozado me rompió el alma. El “adiós amor” rompió mi pequeñito corazón de niña, cuando aún ni siquiera sabía de amores… Peter Parker, llorando...Y la película olvidó e ignoró todo lo relativo a la gran pérdida de Mari Jane para Peter de la misma forma que olvida la pérdida de Gwen. Bochornoso, lo que hay que hacer para conseguir finales Made In “Jolibud” dignos de una comedia romántica cualquiera.

- Lo que me lleva al siguiente punto, Peter y Harry Osborn terminan compartiendo piso, sí… debido a la trágica desaparición de Mary Jane; ambos, que la quería muchísimo, se apoyan el uno en el otro y empiezan a vivir juntos como una medida de apoyo

-  Peter Parker no fue nunca el ojo derecho del señor Osborn, éste jamás despreció a su hijo por Peter. Un recurso harto conocido y desgastado ya.

- ¿Y Madame web? ¿Dónde está? Por favor que dejen de producir tanta comedia romántica trillada; al principio estaba bien, y durante un tiempo estuvo bien, pero ya basta de tanto tópico y tanto producto comercial. La mayoría de películas ya no son historias creadas para el espectador, son historias creadas para poder crear videojuegos sobre ellas, figuritas de acción… etc.

Pero sigamos que quedan aún muchas preguntas que me hago a mí misma sobre el proceder de ésta película: ¿Los guionistas de ésta saga habrán leído algún comic de spider-Man? ¿Habrán visto la adaptación animada?

- ¿Dónde está lo característico de Spider-Man? ¿Dónde está su sarcasmo? ¿Dónde está el humor irónico? las bromas cínicas y perfectas que hacen de Spidei un personaje emblemático de Marvel, del cual han derivado infinidad de personajes Marvel con esas mismas características.

- ¿Desde cuándo Spider-Man deja que le vean la cara en un vagón de tranvía lleno de gente? Una escena es lacrimógena, muy trillada.

- Peter Parker también era científico, de hecho es muy bueno en física.... en las películas parece que no sepa nada más allá de hacer fotos, sin embargo, en el comic deja la fotografía y se dedica a dar clases de física en el instituto de su barrio, fue uno de los mejores de su promoción en sus estudios.

- ¿Y el sistema de cartuchos que se fabrica él mismo para poder tener más telarañas? En la película parece que las telarañas le vengan de serie en las muñecas, sin embargo, la “cruda” realidad es que sus telarañas son de fabricación propia. Peter inventa un sistema que se coloca en las muñecas, cuyo interruptor esta en las palmas de sus manos, cuando lo acciona la telaraña (que también es de fabricación propia) sale disparada. Su cuerpo, después de la picadura, fabricaba telarañas, sí, pero no tan fuerte como la que él mismo se fabrica.


- Vuelvo a Gwen Stacy y su aparición en la tercera entrega:
Añaden un personaje importante para Spidei, la dulce y encantadora Gwen de la que Peter se enamora y cuya muerte jamás consigue superar. Culpándose una y otra vez de no haber podido salvar su vida, se atormenta día y noche, ni siquiera la cercanía de Mari Jane consigue hacerle olvidar a Gwen. En el comic Peter ha llorado solamente dos veces, dos veces, ambas con el recuerdo de Gwen aún anclado en su corazón.
Sin embargo, la aparición en la gran pantalla de Gwen me pareció muy triste, después de todo, relegan a Gwen a un segundo plano, tonto y carente de importancia en el que parece una chica inocente y simple que intenta robarle el chico a Mari Jane.

Muerte de Gwen:






- ¿Y esa exhibición de muy mal gusto en el bar al que acude con Gwen, tocando el piano, y saltando por los aires…? Recuerdo la vergüenza ajena que sentí en el cine al ver esa escena. De verdad, la sentí.

Sólo me queda pedirle al señor Sam Raimi que deje a Spider-Man, que deje de hacer tan mal su trabajo. Que se dedique a hacer sus películas de miedo habituales y deje a Spider-Man tranquilo dónde está. También pedirles a David Koepp, Alvin Sargent, Alfred Gough, Miles Millar, Ivan Raimi, David Lindsay-Abaire y James Vanderbilt; todos guionistas de cualquiera de las entregas Made in jolibud al más puro estilo de comedia romantica, que hagan exactamente lo mismo y se dediquen a guionizar otro tipo de películas.



“Un gran poder conlleva una gran responsabilidad” la frase que recorre los 65 capítulos de la serie animada y salva a Spider-Man  de su propia autodestrucción. Porque al final (en la serie animada, la saga de comics aún sigue adelante) su peor enemigo es él mismo, sus temores, su resentimiento, sus miedos, su frustración. Él se venció a sí mismo, pero en las películas no dan ese mensaje sino otro diferente, otro de bastante menor calidad, en las películas no está Spider-Man sino otro diferente.
Si sólo habéis visto las películas os recomiendo encarecidamente los comics o la serie animada, dadle un boto de confianza a Peter, descubridlo, leedlo… encontrareis al verdadero Peter y no el producto comercial en el que lo han convertido.

El verdadero héroe de la historia de Spider-Man no es Spidei, ni es Peter Parker, el verdadero héroe es Stan Lee. Una vez alguien dijo que un héroe es aquel que se dedica al bonito trabajo de contar historias, yo quiero darle las gracias a Stan Lee por crear a Spider-Man, y a Steve Ditko por dibujarlo…. Sin ellos mi infancia no hubiera sido la misma.



Sólo me queda decir que esta crítica es sólo en lo referente a las películas. He tratado de reunir los fallos más graves de las tres películas, sin embargo, me he dejado en el tintero muchos detalles por no resultar demasiado extensa (el post ya es lo suficientemente largo). Que nadie se ofenda, mi intención es reunir los fallos. Como lectora devota de los comics de Spider-Man y espectadora de la serie animada, mi intención es hacer valer al verdadero Spider-Man, el creado por Stan Lee y del que las generaciones que solamente conocen las películas se han olvidado.



6/28/2011

PostHeaderIcon Paulo Coelho, Once minutos

-Yo soy tres, dependiendo de la persona que me busca.

La niña ingenua, que mira al hombre con admiración, y finje estar impresionada con sus historias de poder y de gloria.
La mujer fatal, que ataca a aquellos que se sienten más inseguros, pero que al reaccionar así, tomando del control de la situación, hace que se sientan más cómodos, porque ellos no tienen que preocuparse por nada más
Y, finalmente, la madre comprensiva, que cuida de los que necesitan consejo y escucha, con aire de quien lo comprende todo, historias que el entran por un oído y le salen por el otro.

-¿ A cuál de las tres quiere conocer ?

-A ti ...
6/12/2011

PostHeaderIcon Jorge Bucay, Quiero

Quiero que me oigas, sin juzgarme.
Quiero que opines, sin aconsejarme.
Quiero que confíes en mi, sin exigirme.
Quiero que me ayudes, sin intentar decidir por mi.
Quiero que me cuides, sin anularme.
Quiero que me mires, sin proyectar tus cosas en mi.
Quiero que me abraces, sin asfixiarme.
Quiero que me animes, sin empujarme.
Quiero que me sostengas, sin hacerte cargo de mi.
Quiero que me protejas, sin mentiras.
Quiero que te acerques, sin invadirme.
Quiero que conozcas las cosas mías que más te disgusten,
que las aceptes y no pretendas cambiarlas.
Quiero que sepas, que hoy, hoy podés contar conmigo.
Sin condiciones.


Dedicado a l@s amig@s que nunca lo fueron.
2/09/2011

PostHeaderIcon Danielle Trussoni, Angelology

Angelology. El libro de las generaciones
Danielle Trussoni
592 páginas
ISBN: 978-84-08-09385-5


Cueva de la Garganta del Diablo, montañas Ródope, Bulgaria
Invierno de 1943

Los angelólogos examinaron el cuerpo. Estaba intacto, sin indicios de descomposición; la piel, tan tersa y tan blanca como el pergamino. Los ojos sin vida color aguamarina, entornados hacia el cielo. Unos rizos pálidos caían sobre la frente alta y los hombros esculturales, formando un halo de cabello dorado. Incluso las ropas —de un material metálico de extremada blancura que ninguno de los presentes supo identificar— permanecían inmaculadas, como si la criatura hubiera muerto en una habitación de hospital en París, y no en una cueva en las profundidades de la tierra.

No debería haberles sorprendido encontrar el ángel en tal estado de conservación. Las uñas de las manos, nacaradas como el interior de la concha de una ostra; el abdomen, distendido y terso, sin ombligo; la inquietante translucidez de la piel; todos los rasgos de la criatura eran como sabían que debían ser, incluso la posición de las alas era la correcta. Y, aun así, era demasiado bello, demasiado vital para algo que sólo habían estudiado en bibliotecas mal ventiladas, en reproducciones de pinturas del siglo x v extendidas ante ellos como si de mapas de carreteras se tratara. Durante toda su carrera habían anhelado encontrarse ante aquello. Aunque ninguno de ellos lo habría admitido, en secreto sospechaban que se encontrarían un cadáver monstruoso, apenas huesos y jirones de fibras, como algo extraído de un yacimiento arqueológico. Pero en su lugar había eso: una mano esbelta y delicada, una nariz aquilina, unos labios rosados apretados en un beso eterno. Los angelólogos se inclinaron sobre el cuerpo contemplándolo con el aliento contenido, como si esperasen que en cualquier momento la criatura parpadeara y despertara.
1/31/2011

PostHeaderIcon 如果, 愛 (Ru guo · Ai) (Perhaps Love), Peter Chan



如果, 愛
2005
Peter Chan
Oi Wah Lam, Raymond To




Hace diez años que sigo teniendo el mismo sueño, cada noche, desaparece tan pronto como abro los ojos... me aterra dormir porque en mi sueño te pierdo cada vez, sufro tu perdida cada noche ¿Imaginas cómo sienta eso?



Olvida esos días, olvídalos.... olvídame. Y recuerda que.... a quién tienes que amar, más que a nadie, es a ti mismo.



Cada vez que venía aquí, grababa lo que se me ocurría:

>> Diecinueve de diciembre de 1995: No has vuelto ¿Dónde estás? Ven a casa... Pensé que después de un año me sentiría mejor pero todo permanece igual ¿Cómo puede pasar el tiempo tan lentamente?

>> Cuatro de Noviembre de 1996: Ya han pasado dos años y no has venido; podrías venir al menos una vez, sólo una vez ¡Por favor! Prometo que no te obligaré a quedarte, serás libre para marcharte, prometo que seré bueno.

>> Siete de Diciembre de 1997: Siento que me he recuperado.... esta vez.... no me siento tan mal. La cama aún me trae recuerdos, pero ahora ya no duelen tanto. Me he sentado en ella y he sonreído. Ya ves, no es tan difícil olvidarte.

>> Tres de Octubre de 1998: ¿Estas muerta? sino... ¿Por qué no regresas? ¡Eres tan orgullosa! ¡No quiero volver a verte! ¡Vete al infierno! ¡Te odio! ¿Me oyes? ¡Te odio! (llanto desesperado)

>> Seis de Diciembre de 2001: ¿Cómo estás? Fuera está nevando...

>> ¿Ya te has despertado? Desearía estar ahí para poder verte la cara. Llevo diez años esperando éste momento, anoche me abrazabas muy fuerte, debías pensar... que lo era todo para ti ¿Desde cuándo te has vuelto tan ingenua? Fuiste tú quien dijo: "A quien tienes que amar más que a nadie es a ti mismo". ¿Sabes qué es lo que más lamento, de todo lo que ha pasado entre nosotros? Que me enamoré de alguien que me menospreciaba y terminé menospreciándome a mí mismo. Has hecho que me menosprecia para el resto de mi vida. Lo de anoche sólo fue una ilusión, pero esas cintas son reales, auténticas; siempre las guardaré.... porque sé que nunca más volveré a decir cosas como esas.

1/28/2011

PostHeaderIcon Javier Cercas, Por qué escribir

"Escribo porque me encanta que me pregunten por qué escribo. Escribo porque me aburro y porque si no escribiera me aburriría muchísimo más. Escribo porque escribir no sirve absolutamente para nada y sin embargo mientras escribo tengo la absoluta seguridad de que sirve absolutamente para todo. Escribo porque absolutamente nada tiene ningún sentido y sin embargo mientras escribo absolutamente todo parece tener un sentido absoluto. Escribo para leer mejor y también para dejar de vez en cuando de leer, porque el mucho leer embota (esto último lo dijo Nietzsche, que escribía pensamientos paseados). Escribo para escribir algún día un libro paseado. Escribo porque a los ocho años leí Pimpinela escarlata y desde entonces no he hecho otra cosa que intentar plagiar esa novela. Escribo porque a los 15 años yo era un salido y un día otro salido que además era un cabrón me dijo que escribiendo se ligaba, y cuando descubrí que me había engañado ya era demasiado tarde para quitarme el vicio. Escribo porque a los 15 años yo tenía una profesora radiante: un día la interrumpí en clase al grito de que estaba buenísima y ella, que estaba explicando a Borges, me expulsó de clase y yo me impuse como penitencia la lectura de las obras completas de Borges, cosa que todavía no he terminado de hacer y que no creo que termine de hacer nunca, porque en realidad es imposible. De más está decir que escribo porque a partir de los 15 años no me ha pasado absolutamente nada que tenga algún interés. Escribo porque me pagan por escribir tonterías. Escribo porque todavía no he encontrado una forma más decente de ganarme la vida. Escribo (me explico) porque no sé hacer nada útil, ni siquiera atarme los cordones de los zapatos: si supiera curar a los enfermos, no escribiría; si supiera rematar en plancha un libre indirecto, créanme, no escribiría. Escribo porque sí y porque me da la gana, y a quien le parezca mal que me lo diga en la calle. Escribo para poder pensar (esto, creo, lo dijo Cabrera Infante). Escribo porque cuando escribo tengo la impresión acusadísima de que soy una persona inteligente y también de que todos los que me rodean son todavía más inteligentes que yo, sólo que ellos no se dan cuenta.
Escribo para que me lea mi madre, que es la única que me leía cuando no me leía nadie y la única que me leerá cuando ya nadie me lea (¡un abrazo, mamá!). Escribo para que me lean dos tipos que están muertos y dos o tres que todavía están vivos. Escribo para que me lea usted (¡sí, usted, el de la tercera fila, no se esconda!). Escribo porque escribo como Dios (esto, Dios me perdone, es mentira). Escribo porque no creo en Dios. Escribo porque en un mundo sin Dios, escribir, como reírse (pero esto lo dijo Kafka), es casi una obligación moral, o quizá metafísica. Escribo para llevar la contraria, pero todavía no he descubierto a quién. Escribo para entender cosas que sé que no hay manera humana de entender, con la esperanza de que ese esfuerzo fracasado por entenderlas sea ya una forma de entenderlas. Escribo porque la vida es una mierda, y los hombres, un hatajo de indeseables y de cobardes, pero cuando escribo salgo a la calle cantando canciones tirolesas y sintiéndome John Wayne y con ganas de abrazarme al primero que pasa y echarme a llorar de tristeza en su cuello. Escribo porque si no escribiera no tendría ni un solo motivo para respetarme, muy pocos para levantarme por la mañana y casi todos para convertirme en un peligrosísimo oligofrénico, de lo que se deduce que el Estado debería subvencionarme para que siguiera escribiendo. (No escribo, por cierto, para que me quieran más: las personas que me quieren me querrían igual si no escribiera, y las personas que no me quieren no me querrían ni aunque dejase de escribir). Escribo para joder a los que no quieren que escriba y para alegrar a los que quieren que siga escribiendo. Escribo porque, entre nosotros, escribir mola (esto, seguro, debió de decirlo alguien, probablemente un chino). Escribo por todas estas cosas y por muchísimas más. En realidad, escribo por casi todo, porque cualquier excusa es buena para escribir. A veces (Dios me perdone) he llegado incluso a escribir para hacerles creer a quienes me leen que no quiero que me pregunten nunca más por qué escribo."

PostHeaderIcon Leopoldo María Panero

Stefania aparecía muriéndose
la lengua penetraba la cerradura de una puerta que alguien
   había cerrado para siempre.
¿Quién era?
¿Quién era aquel desconocido dueño de todas las llaves?
¿Qué color tienen sus ojos?
No tienen pupilas sólo dos agujeros sin fin.
Dos huecos como laberintos donde nos perdemos y no
  volvemos jamás atrás.
El dueño de las llaves nos ha encerrado aquí dentro,
nos ha encerrado en sus ojos en sus agujeros,
en el laberinto hueco que no conduce ni al norte ni al sur.
Nos quedamos allí, inmóviles aprisionados en sus ojos
   huecos
1/14/2011

PostHeaderIcon Volver, Pedro Almodóvar










- Te necesito, no sé cómo he podido vivir todos éstos años sin tí.

- No me digas eso que me pongo a llorar, y los fantasmas no lloran.








PostHeaderIcon Cold Mountain, Anthony Minghella

Cold Mountain
2003
Dirigida y guionizada por Anthony Minghella
Novela de Charles Frazier



Querido señor Inman; empecé por contar los días, luego los meses... Ahora he dejado de contar, salvo con la esperanza de que regrese. Y con el callado temor de que en los años transcurridos sin vernos, esta guerra, esta espantosa guerra... nos haya cambiado a los dos más allá de lo imaginable. Pienso en los fugaces momentos que pasamos juntos y desearía poder enmendarlos... Mi carácter difícil, lo que quedó por decir...



Repetir una cosa no la mejora.


- Me imagino que Dios estará harto de que ambos bandos anden reclamando su apoyo.


Querido señor Inman; desde que usted se marchó el tiempo se ha medido en capítulos amargos. El pasado otoño mi pobre padre murió. Nuestra granja está abandonada. Todas las casa de estas montañas han vivido alguna tragedia. Cada día... el pavor de enterarnos de quién ha caído, quién no regresará de esta terrible guerra. Y sigo sin noticias suyas. Esta guerra está perdida en el campo de batalla y por ello es una doble pérdida para aquellos que permanecen... Aún sigo esperando, como le prometí aquel día... pero me encuentro sola y empiezo a desesperarme. Me da vergüenza aprovecharme de aquellos que menos pueden permitirse ayudarme... Mi último aliento de ánimo surge de confiar en usted, y de creer que volveré a verle... Por eso ahora le digo, lo más llanamente posible... que si está combatiendo deje de combatir, si está marchando deje de marchar. Vuelva conmigo... vuelva conmigo, ése es mi ruego. Vuelva conmigo...



Usted me dijo que al cabo de unos días a penas recordaría su nombre. Oh, Inman, han pasado más de tres años y aún recuerdo su nombre.


Pobrecita, dejó marchar a los demás y ahora no tiene nada ni a nadie.... Y espera a un fantasma.
- No la conozco, Ruby.
- La señora Swanger dice que necesita ayuda: Y aquí me tiene.
- Necesito ayuda, sí cierto. Pero la de un jornalero, hay que arar y hacer tareas arduas. Creo que ha habido un malentendido.
- ¿Pá que usa el rastrillo? Porque pa cuidar el jardín seguro que no... ¡Número 1!, ¿Tie Caballo? Pueo echar el día arando, no masusta. ¡Número 2!, No hay hombre mejor que yo porque todos los hombres que corren por aquí o son viejos o granujas.




- Puedo hablar de labranza ladina... Ah, y sé leer en francés. También sé atar un corsé, ya lo creo. Puedo enumerar los grandes ríos de Europa ¡pero no me preguntes el nombre de ningún arroyo de este condado! ¡Sé cortar pero no sé zurcir!, se cortar un ramo de flores ¡pero no se como ser cultiva. Si algo tenía una función de la que yo pudiera servirme ¡entonces no se consideraba apropiado! Esta verja es la primera cosa que he hecho que puede llegar a producir un resultado.


- Yo me largo de aquí. No volveré a arriesgar mi vida por una causa en la que no creo.


- Frente a frente con el enemigo... y era yo el que mataba. El otro jamás me mató. No sé por qué...
- Pero por lo que se ve... lo intentó.
- Sí... es cierto.
- Yo creo que hay un plan. Un designio para cada uno de nosotros. La naturaleza, por ejemplo, un pájaro vuela hacia alguna parte con una semilla, la caga y nace una nueva planta. El pájaro tiene una función, la mierda tiene otra y la semilla tiene otra. Y tú tienes una función.


- ¿Te está esperando esa Ada Monroe?
- Me esperaba... Ya no sé si me conoce. Soy como el niño que se fue en otoño a buscar leña y volvió silbando en primavera. Como todos los infelices a los que mandaron a la guerra detrás de banderas y mentiras. Ada me dio un libro... loescribió un tal Bartram. En él hablaba de sus viajes. A veces, sólo con leer el nombre de un lugar cercano a mi casa... Aunque antes, esos lugares pertenecían a otro pueblo. ¿Qué nombre dieron a Cold Mountain? ¿Cómo es posible que un nombre, que ni siquiera es el auténtico, me hiera tanto el corazón? Es ella. Ella es el lugar al que me dirijo... y casi no la conozco. ¡Casi no la conozco! Me parece que sea imposible volver a ella...


Una fuente de alegría apenas apreciable, pero necesaria. Siempre, siempre te llevaré conmigo. Amor mío, ¿dónde estás? Sin la esperanza de que te llegue te escribo esto... Como siempre. Como hasta ahora.



El hombre es el que ha plantado toda esta mierda. Dicen que esta guerra es un cielo de nubes negras, pero ellos provocan la tormenta y luego se quedan bajo la lluvia gritando "¡Joder, está lloviendo!"


Durante este tiempo el hielo a rodeado mi corazón y ahora... ahora no sé cómo derretirlo.


- Rezo porque estés bien. Rezo porque me tengas en tus pensamientos. Tú eres lo único que me impide caer en la oscuridad y en el desánimo.
- ¿Cómo podía yo impedirlo? Apenas nos conocíamos, fueron muy pocos momentos...
- Fueron cientos de momentos. Son como una bolsa de diminutos diamantes. Da igual que fueran reales o que me los hubiera inventado. La forma de tu cuello... eso es real, el tacto de tu cuerpo cuando te atraje hacia mí y te abracé... Inma arando un campo. Tú sosteniendo una bandeja. Tú fuera en el porche. 
- No me apetecía entrar.
- De ahí que necesitara una bandeja, y así poder salir a verte.
- Aquel beso... que todos los días volvía a besar.
- Te esperaba todos los días... deseando, anhelando ver tu rostro.
- Que puedas llegar a ver mi interior... mi... puedes llamarlo como prefieras mi... ¿mi espíritu? Es lo que me aterra. Creo que estoy destrozado. Intentaron matarme una y otra vez... pero no era mi hora. Y si tenía bondad, si la tenía... la perdí. Si quedaba algo de ternura en mí... la destruí. Oh, ¿cómo escribirte después de lo que hice... de lo que vi?


Lo que hemos perdido nunca nos será devuelto. La tierra no cicatrizará... demasiada sangre. El corazón no cicatrizará... Tan sólo podemos hacer las paces con el pasado, e intentar aprender de él. Hay días en los que consigo no pensar en ti; cuando las necesidades de la granja requieren mayor urgencia que las de mi corazón. En esta época del año, abunda la vida por todas partes. Y tú estás presente en ella, como si aún estuvieras regresando a casa para reunirte conmigo. Si pudieras vernos ahora, comprenderías que cada paso de tu viaje valió la pena. Miré una vez más en el pozo de Sally, y esta vez no vi nada que me atormentara. Sólo nubes, nubes... y luego, el sol.


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